lunes, 26 de febrero de 2024

Gaslighting: Una forma de abuso psicológico

 



Dra. Aracely Ortiz López

Psicóloga Clínica, Hipnoterapeuta, Mentora Emocional

 

Gaslighting es una forma de abuso psicológico donde una persona o grupo hace que alguien cuestione su cordura, percepción de la realidad o recuerdos. Las personas que experimentan gaslighting a menudo se sienten confundidas, ansiosas y no pueden confiar en sí mismas.

 

Origen del término

El término “gaslighting” proviene de la obra de teatro de 1938 “Gas Light” y su adaptación cinematográfica de 1944. En la historia, un marido manipula a su esposa para que crea que está perdiendo la cordura.

¿Cómo ocurre el Gaslighting?

El gaslighting puede ocurrir en muchas situaciones, desde relaciones personales hasta entornos profesionales. A menudo es un proceso gradual, que comienza con pequeñas mentiras o actos y aumenta con el tiempo. Aquí hay algunos signos comunes de gaslighting:

 

Mentiras descaradas: El agresor miente abierta y descaradamente, y cuando se le desafía, niega lo que dijo anteriormente.

Desorientación: El agresor puede cuestionar la memoria de la víctima, negar hechos o cambiar eventos para causar confusión.

Desestimación de sentimientos: El agresor puede minimizar los sentimientos y reacciones de la víctima, a menudo con afirmaciones como “estás siendo demasiado sensible”.

Efectos del Gaslighting

El gaslighting puede tener efectos devastadores en una persona, incluyendo:

Baja autoestima: La víctima puede comenzar a dudar de sí misma y su juicio, lo que puede llevar a una baja autoestima.

Ansiedad y depresión: El constante cuestionamiento de la realidad puede causar ansiedad. En algunos casos, también puede llevar a la depresión.

Aislamiento: La víctima puede alejarse de amigos y familiares por vergüenza o por miedo a no ser creída.

¿Cómo lidiar con el Gaslighting?

Si sospechas que estás siendo víctima de gaslighting, es importante recordar que no estás solo. Aquí hay algunas estrategias para lidiar con el gaslighting:

 

Confía en tu instinto: Si algo no se siente bien, probablemente no lo sea.

Busca apoyo externo: Habla con amigos y familiares sobre lo que estás experimentando.

Establece límites: Hazle saber al agresor que sus acciones son inaceptables.

Busca ayuda profesional: Un terapeuta o consejero puede proporcionarte las herramientas para lidiar con el gaslighting.

Recuerda, nadie tiene derecho a manipularte o hacerte sentir pequeño. Todos merecemos respeto y comprensión en nuestras relaciones.