¿Qué es la Indefensión Aprendida?
Dra. Aracely Ortiz López
Psicóloga Clínica,
Hipnoterapeuta, Mentora Emocional
La indefensión aprendida es un patrón de
comportamiento que suele ocurrir cuando un sujeto (persona u animal) se expone
de manera repetida a una situación que le genera malestar o estrés y que
percibe como algo que no puede controlar o modificar a través de sus
acciones. En concreto, se caracteriza por la adopción de una actitud de
pasividad y aparente resignación con lo que ocurre. La indefensión
aprendida tiene un efecto negativo en las siguientes dimensiones: motivación,
cognición y emoción.
La percepción
de falta de control genera una disminución de la motivación y se reducen
los intentos de respuesta ante nuevas situaciones. Hay dificultad para aprender
nuevos patrones de respuesta que produzcan resultados positivos. Es común que
se produzcan estados emocionales negativos, tales como depresión, ansiedad, frustración
y miedo anticipatorio aterrador.
La indefensión aprendida fue descubierta por el
psicólogo Martin Seligman durante los años 60. Seligman y Obermaier fueron de
los primeros investigadores que se plantearon la cuestión sobre por qué un
animal o una persona que sufría en sus propias carnes condiciones adversas y
dolorosas constantes no hacía nada para abandonar dicha situación.
Este hallazgo fue reportado en investigaciones con
perros, y fueron seguidos posteriormente por algunos investigadores como Watson
y Ramey, que estudiaron la indefensión aprendida en seres humanos.
La indefensión aprendida lleva a la persona que lo
sufre a no hacer nada para evitar el sufrimiento. La indefensión aprendida es
algo que puede afectar a personas tan cercanas como lo puede ser un familiar e
incluso a uno mismo.
Un buen ejemplo sería el caso de la violencia de
género por desventaja económica de la víctima, falta de un techo seguro, pobre
apoyo de las instituciones gubernamentales, hijos con discapacidades cognitivas
o funcionales. La percepción de impotencia conduce a la persona a un estado de congelamiento
emocional, que la imposibilita a tomar una acción correctiva sobre el
asunto. Posteriormente la problemática puede redundar en un feminicidio.
No hay una situación en específico que genere la
indefensión, es decir, muchas personas pueden vivir la misma situación adversa
(incluso de manera grupal) y sin embargo reaccionar diferente ante ella. Fue
Bernard Weiner quien consideró la influencia de la interpretación y la
percepción que cada individuo tiene del evento en el desarrollo de la
indefensión y también en la forma de afrontarla.
Síntomas de la indefensión aprendida
Los síntomas de la indefensión aprendida pueden ser
diversos y provocar mucho malestar en diferentes áreas de la persona. A
continuación, se explican los más importantes:
Miedo constante
ante acontecimientos negativos incontrolables. Cuando estas personas sienten
que puede suceder un evento negativo tienen miedo de lo que pueda llegar a pasar
y esto a su vez les genera ansiedad anticipatoria. Es importante destacar que
el hecho de que no actúen en el momento en el que ocurre el acontecimiento
negativo no significa que no tengan miedo.
Pensamientos de derrota y resignación.
Estas personas piensan que nunca podrán ganar o salir airosas de eso y se
sienten destruidas. Están resignadas y piensan que nunca podrán hacer nada para
cambiar la situación. Es una profecía auto realizable.
Ansiedad. Como no se
pueden defender ante los sucesos negativos, sienten ansiedad cuando ocurren y
además están siempre alerta. Se mantienen activados y esto provoca los síntomas
comunes de la ansiedad: taquicardia, sudoración, hormigueo en las manos,
sensación de mareo, etc. Es decir, viven en estado de supervivencia psicológica
constante, bajo presión intensa en su propia mente.
Bloqueo y pasividad. Cuando
aparece la situación problema estas personas no pueden defenderse y pueden incluso
llegar a bloquearse, quedarse en blanco, etc.
Se inhibe la capacidad de planeamiento, que, como
habilidad cognitiva, está en otra región del cerebro. La energía que se gasta
en la indefensión es tanta, que tal como una persona deprimida, no existe energía
para bailar e ir de parranda. Se está en
el presente aturdido con niebla mental.
En otras palabras, no buscan soluciones a los
problemas y no los afrontan ya que esa capacidad se inhibe, por tiempo
prolongado.
Depresión. La actitud
pasiva puede provocar sentimientos de desesperanza e ineficacia. Son personas
que pueden llegar a sentirse inútiles porque ven que no se pueden defender. Por
ello, en muchas ocasiones pueden aparecer síntomas depresivos.
Pesimismo. Tienden a
ver solo el lado negativo de las cosas.
Poca motivación. Estas
personas no están motivadas porque piensan que hagan lo que hagan las cosas no
saldrán bien.
Bibliography
1: Myers, D.
G. (2012). Exploring Social Psychology. New York: Mc Graw Hill.
2: Seligman,
M. (2002) Authentic Happiness: Using the New Positive Psychology to Realize
Your Potential for Lasting Fulfillment). New York: Free Press. ISBN
0-7432-2297-0.