El Suicidio en Adolescentes y las Series de Televisión y/o Internet
Los
jóvenes adolescentes nacidos, desde que surge la apertura al internet, le
llaman “Millenium”.
Han crecido bajo una era digital, con
teléfonos celulares desde su silla en el asiento trasero del carro, con You
Tube, entreteniéndolos y como uno de los medios de comunicación más accesible
que tienen desde el inicio en sus vidas.
Desde
su infancia, ya dominan los controles remotos del televisor y aún más, las
funciones de las teclas del teléfono de sus padres. En las escuelas, se exhiben
con sus celulares de marcas reconocidas, con todas las funciones sin
restricciones, como los es el acceso sin supervisión a series que pueden crear
información tergiversada, en su cerebro. Los medios sociales, permiten que se sientan
menos solos, pero al mismo tiempo, se distraen de entrar en conexiones con las
personas.
Los
adolescentes, a nivel neuropsicológico, se encuentran aún en proceso de
maduración cognitiva, emocional, social y moral. Las relaciones con sus pares, se dan en un
entorno cibernético, a través de medios como Instagram, Twitter, Snapchat,
Facebook y otras aplicaciones de videochat (Apps).
Es muy
fácil el ciber acoso, que corre en
segundos y se propaga a nivel multidimensional, como una epidemia. Ellos son
muy propensos, a la presión grupal y a la empatía radical. Esencialmente, lo que esto significa, es que
se identifican con alguien por completo. E aquí la vulnerabilidad, cuando estas series
presentan el tema del suicidio y enseña alguna manera de cómo pueden hacerse
daño.
Señala
Caroline Knorr, autora de un artículo en el Common Sense Media, que el 89% de
los jóvenes en la actualidad tienen smartphones, comparados con un 41% en el
2012. En encuestas realizadas, se
encontró que es más fácil decir “I love you”, por alguna aplicación, que en
persona. Los medios sociales, distraen a los jóvenes de si mismos y de otros.
A
través de las series a las que están viendo sin supervisión u orientación profesional, donde
se proyecta el uso del alcohol, relaciones sexuales sin consentimiento, uso de
sustancias controladas, suicidio, ciber acoso, como normativa, los jóvenes
están expuestos a cambios de pensamientos y tramas complejos, los cuales no
pueden procesar de inmediato.
Parte
de esta etapa también lo es, el egocentrismo y la molestia extrema ante las
críticas de los demás. Aumenta entonces
la percepción de rechazo, ante un “no me gusta” o en un bloqueo, en uno de
estos medios. Literalmente hablando,
quedan enganchados en el aislamiento, depresión, baja autoestima, ideas
suicidas y suicidio consumado, porque así muchos estudios lo han demostrado.
Así que
el asunto de la prevención del suicidio es un trabajo de todos. Ahora, parte de
mis intervenciones terapéuticas, con adolescentes, es indagar sobre que series
están viendo, cual es la temática, que opinan al respecto y ayudarlos a que
puedan tener una visión ordenada y correcta sobre el tema en cuestión. Las figuras parentales deben evitar caer en la
trampa de castigos prolongados, prohibiciones, quitarle el celular. Solo la
psicoeducación y el acompañamiento, puede guiar y salvar a nuestra juventud.
No todo
es malo. Pues también, estos medios, han ayudado a que muchos adolescentes sean
mas ecológicos, se identifiquen con causas sociales importantes, se envuelvan
en ayuda humanitaria y así, por el estilo. Es estar ahí, no tan solo en el rol
de padres, sino de amigos y maestros. Algún día, en su madurez, veremos la
diferencia.
Con
mucho cariño
Dra. Aracely Ortiz López
Psicóloga Clínica, Hipnoterapéuta
centro.