Las Necesidades Básicas del Ser Humano y la Automotivación
El ser humano necesita en sus diferentes etapas de vida auto-motivarse.
En la infancia debido a que somos
totalmente dependientes de nuestros cuidadores, lo fundamental es que se nos
satisfagan, las necesidades
fisiológicas. Esto es,
porque están relacionadas con la supervivencia.
Estas incluyen necesidad de alimento, comida, oxígeno, calor, ejercicio,
descanso, sueño y en la adultez, sexo. Por ejemplo, un estudiante dejaría de
concentrarse en una tarea, si siente, que su estómago le duele por hambre.
Si todo va en orden, surgen las necesidades de seguridad. Es decir,
tener la sensación de que su entorno es estable. Los ambientes hostiles,
activan las alarmas
de supervivencia emocional que crea
en el organismo un secuestro de la amígdala cerebral,
un mecanismo que coloca la energía
física y mental en sobrevivir y salvarse, tal como ocurre en terremotos, y
países en guerra.
Posteriormente van surgiendo las necesidades de amor y pertenencia. Para todos es importante esta necesidad. En los adolescentes es fundamental, pues
marca el puente interpersonal, sobre cómo se relacionarán con sus parejas y
entorno en la adultez.
Ese mejor amigo o amiga, vestirse como el grupo, utilizar una
insignia que los distinga, es una de las características que nos indican que el
adolescente va pasando la etapa. Las
prohibiciones y el control excesivo, podrían congelar y estancar el desarrollo
subsecuente de las otras necesidades.
Posteriormente pasa a la necesidad de estima. Esto implica sentirse bien
consigo y a su vez, tener estima
de parte de los demás. El dominar el entorno desde pequeños, obtener
reconocimiento, afecto y reconocimiento es parte del proceso.
Cuando
desde la infancia nos cancelan los sentimientos,
las ideas, somos productos del rechazo,
maltrato e hipercrítica, las personas desarrollan una estima personal frágil e
inferior.
Por eso
desarrollar la necesidad de autorrealización, es entonces
casi imposible. Pues ese ser humano, se queda en un espacio seguro, por el
temor a ser excluido, pierde el interés activo por las nuevas oportunidades,
deja de expresarse en forma creativa.
Aún después de adultos, si logramos identificar alguna necesidad de deficiencia, podemos trabajar con
ejercicios y técnicas para compensarlas.
De este modo podemos crear mayor conciencia en el presente y enfocarnos
hacia la misión de vida, que todos tenemos.
Con mucho cariño.
Dra.
Aracely Ortiz López
Psicóloga
Clínica, Hipnoterapéuta, L.C.I.
@Reprograma
Tu mente
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